Así habla Eduviges, uno de los personajes de Pedro Páramo, al intentar hablar sobre su ilusorio embarazo que engaña no solamente a sus sentidos o a su mente, sino que va más allá logrando engañar a todo su cuerpo.
¿Me he engañado? Respuesta afirmativa.
En mi vida han llegado momentos en los cuales me dejo llevar por la ilusión de esa realidad que no tengo presente. Mi mundo gira en torno a las letras, a esa creación literaria, que me permite concebir ensueños para atraparlos como formas utópicas idealizadas, deseadas o atemorizantes de palabras.
Así que me atrevo a decir que todas y cada una de las letras que están leyendo son ilusorias; juegan un papel tan volátil que para ustedes significan, ya, otra cosa; y más que significado se encuentran cargadas de sus propias ilusiones. Dejan de ser mías; ya no me pertenecen y se vuelven suyas.
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Elihe vive en ilusiones constantes;
de esa forma puede decir al igual que Eduviges:
-¿La ilusión? Eso cuesta caro a mi me tocó vivir más de lo debido.
® Imagen de En el Jardín del eden.
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